Desorden de Evitación/Restricción de la Ingesta de Alimentos (ARFID)

Author: Alejandra Hernández Ortiz

El ARFID, introducido en el DSM-5 en 2013, es un desorden alimentario basado en la evitación o restricción de alimentos, debido a características sensoriales, falta de interés en la comida o miedo a consecuencias adversas al comer, como asfixia o vómitos. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales, dependencia de suplementos, pérdida de peso o dificultades en el funcionamiento psicosocial. A diferencia de otros trastornos alimentarios, no está relacionado con preocupaciones sobre la imagen corporal. Para el diagnóstico, debe presentarse la evitación de alimentos, deficiencias nutricionales, pérdida de peso significativa e impactos en la vida psicosocial de la persona. Entre los subtipos de ARFID, se destaca la sensibilidad sensorial que provoca el rechazo de alimentos basado en textura, sabor o apariencia, el desinterés por la alimentación que conlleva a la baja ingesta de alimentos, y el miedo a consecuencias adversas por causa de eventos negativos asociados a algún alimento.

  

Adicionalmente, este desorden alimentario tiene comorbilidades con varios desórdenes mentales, como la ansiedad, depresión y autismo. Además, en estos pacientes se presentan deficiencias nutricionales, al igual que problemas gastrointestinales, como la constipación y la gastroparesis. Por otro lado, la evidencia científica sobre el componente genético del ARFID es limitada, pero se sugiere que este es significativo. Mientras que, estudios de neuroimagen muestran diferencias en la activación cerebral asociadas a la sensibilidad sensorial, como en la ínsula y la corteza orbitofrontal. Entre los tratamientos disponibles se destaca la terapia cognitivo-conductual (CBT), la terapia familiar, telemedicina, y en casos graves la hospitalización.

Alejandra Hernández Ortiz

University of Puerto Rico, Rio Piedras Campus
Faculty: Natural Science
Baccalaureate: Cellular Molecular Biology
Minor: Nutrition and Dietetics
Year: 5

Por consiguiente, el ARFID es un desorden alimentario complejo, cuyo tratamiento debe ser multidisciplinario. Además, este se debe visibilizar para mejorar el diagnóstico, prevenir las deficiencias nutricionales y desarrollar tratamientos personalizados, de forma que se le brinde la mejor calidad de vida al paciente.