Title: “Ansiedad y Autismo”
By Andrea González
Ansiedad y Autismo
El Desorden de ansiedad es un problema de salud mental que puede provocar constante miedo, preocupación, nerviosismo, distracción, entre otros síntomas…
Andrea D. González
University of Puerto Rico, Rio Piedras Campus
Faculty: Natural Science
Baccalaureate: Molecular Cell Biology
Year: 4th
Transcript (spanish)
Hola a todos y todas. Mi nombre es Andrea González y el podcast de hoy estará centrado y dedicado a todas esas personas que padecen de autismo y a la vez padecen de ansiedad. En el día de hoy estaré entrando un poco en detalle sobre estas condiciones, como conviven juntas, como se manifiestan y muchas otras cosas. Pero, para empezar, quiero explicarles brevemente lo que es el espectro autista y como es vivir con él.
El trastorno del espectro autista es una afección o condición relacionada con el desarrollo del cerebro que puede llevar a afectar la manera en que la persona percibe las cosas, percibe a otras personas y mayormente afecta su comunicación. Que esto de la comunicación será un punto que estaré hablando un poco más adelante, pero antes quiero dar una breve definición o explicación de lo que es el desorden de ansiedad para entonces luego poder entender el comportamiento y manifestaciones de estas condiciones juntas.
El Desorden de ansiedad es un problema de salud mental que puede provocar constante miedo, preocupación, nerviosismo, distracción, entre otros síntomas. Hay varios tipos de ansiedad y uno de estos es la ansiedad social. En esta, las personas sienten pánico solo de estar en público y el hablar con otras personas les puede llegar a causar mucho stress, temor e inseguridad, por lo que tienden a aislarse de las demás personas. Y en ese detalle es donde hay una relación y similitud entre estas condiciones.
Las personas que padecen de autismo tienen problemas de interacción y mayormente pocas habilidades para comunicarse. Esto se debe a que no miran a los ojos a las otras personas, no puede mantener una conversación o se expresan de manera inadecuada en estas situaciones. Ya sea hablando muy alto o bajito, siendo muy agresivos o pasivos, no van acorde con la situación o conversación que están llevando. Otra cosa es que no les gusta o no pueden estar en público porque les da mucho stress y no soportan los ruidos. Como mencioné anteriormente esta característica también se presenta en las personas que sufren de ansiedad social. Hay estudios que han encontrado una reciprocidad entre estas condiciones.
La reciprocidad se ve en que un niño o adulto con autismo tiene problemas de comunicación que lo pueden llevar a padecer de ansiedad social, mientras que a la vez el tener ansiedad social puede provocar problemas de comunicación. Al ver esa reciprocidad podemos ver y entender porque el aislamiento aumenta cuando una persona tiene autismo y a la vez tiene ansiedad. En ambas condicionas las personas tienen problemas para desenvolverse en la sociedad y si están unidas podría ser mayor ese aislamiento.
Por otro lado, aunque los estudios en adultos con autismo y ansiedad aún siguen en curso, tuve la oportunidad de realizarle unas preguntas a padres de algunos adultos con autismo y junto a investigación y sus respuestas puedo hablarles un poco más de como se manifiesta la ansiedad en estas personas.
Lo primero que estaré hablándoles es acerca de la manifestación e identificación. Cómo sus padres o familiares, en este caso sus padres, se dan cuenta que su hija o hijo está pasado por un episodio de ansiedad o un ataque de ansiedad, cómo esta ansiedad se manifiesta. Algunos de los padres dijeron que su hija o hijo comenzaba a tocarse la cabeza y a caminar de un lado a otro, mientras que otros dijeron que estos comenzaban a gritar en vez de hablar y tiraban las cosas que tuviera en la mano, se ponían muy agresivos. En el caso de las personas que comenzaba a caminar de un lado a otro, también se podía reflejar en su rostro frustración, ya fuera porque no le salía lo que ellos quieren realizar o no puede expresarse como quieren o no consiguen lo que quieren. Por otro lado, los adultos que se volvían agresivos también evadían todo lo que le digan, no hacían caso a lo que le dicen o piden y se mantiene gritando constantemente y repitiendo lo que ellos quieren.
Estas son dos maneras principales en que se ve manifestado ese episodio o ataque de ansiedad que sufren las personas con autismo. Al igual que en las personas que no tienen autismo, un ataque de ansiedad se puede expresar de diferentes maneras, pues en ellos también. No todos reaccionan de la misma manera. Por ejemplo, los niños pudieran expresarlo también de otra manera a diferencia de los adultos y mayormente lo hacen con berrinches o siendo agresivos como uno de los ejemplos mencionados, pero durante el podcast me centraré en los adultos, ya que hay más desconocimiento de ellos, porque muchos pensarían que ya en los adultos ya las personas no tienen autismo, pero no es así porque esto lo acompañará durante toda su vida.
Por otro lado, tenía la curiosidad de saber que situaciones o momentos de la vida de ellos le causaban ansiedad y si pudieran ser las mismas causas que una persona que padece o sufre ataques de ansiedad, pero no tienen autismo. En las personas que no tienen autismo las situaciones que pueden provocarle un episodio o ataque de ansiedad pueden ser estar pasando por alguna enfermedad, si sufrieron un episodio en su vida traumático en su vida y lo están repitiendo o mayormente por estar pasando por mucho estrés por alguna razón, ya sea por el trabajo, alguna situación personal o familiar u otro.
En el caso de las personas con autismo, la mayoría de sus padres mencionó que el cambio de rutina abrupto, el cambio de planes o el intentar sacarlo de su estructura y que haga cosas que no suelen hacer o que cambie repentinamente la actividad que ellos están realizando en ese momento, es la causa mayor de los episodios de ansiedad en esas personas. Una característica de las personas que tienen autismo es que son muy estructurados y tienen una rutina que se les hace difícil de cambiar. Estas rutinas pueden ser cosas muy sencillas, pero si intentas cambiárselas para ellos puede ser muy difícil de asimilar y les causa mucha ansiedad. Algunos ejemplos podrían ser cambiarles el horario en que comen, en que los recogen en algún lugar o cambiarles las personas que los cuidan. Estos son algunos ejemplos muy sencillos que para nosotros podrían ser tonterías, pero que a ellos podrían llevarlos hasta a un ataque de pánico.
Quise preguntarles también como esto le afectaba en su vida diaria y algunos me respondieron que no les afectaba mucho, ya que sus padres le podrían explicar la situación o lo que está sucediendo y ellos lo podrían entender. Esto es una diferencia entra los adultos y los niños. Para los adultos podría resultar un poco más fácil si han recibido la ayuda durante toda su vida, a diferencia de los niños que están aprendiendo. Sin embargo, para otros adultos es más difícil de entender y el tener los ataques de ansiedad le afecta en su concentración y luego del evento les cuesta mucho volver a estar en calma.
Esto pude llegar a afectarlos para comunicarse en otras situaciones o que tenga miedo a afrontar situaciones similares a las que le ocasiono el evento o episodio.
Además de afectarles a ellos en su vida diaria, le afecta a todo su entorno familiar. Los familiares se alteran, cambian el rumbo de los planes que tenían o comienzan las preocupaciones sobre el estado de la persona, es decir, se preocupan de que haya un retroceso en los avances y logros que ha tenido dentro de su condición. Un evento muy grande que para la persona signifique mucho puede llegar a afectar todo el avance que llevaban hasta ahora en relación con la comunicación y expresión de lo que quieren y sienten, de su seguridad para estar con personas y otros avances dentro de la condición.