Ya que se ha discutido sobre las bases genéticas y fisiológicas del trastorno, ahora la pregunta del millón ¿ qué se puede hacer para tratar y/o prevenir esta enfermedad? Los medicamentos antidepresivos son los más comunes para tratar la depresión, pero aquí les voy a presentar tratamientos y prevenciones no tradicionales. Primero tenemos a la microbiota intestinal, y ¿ que tiene que ver esto con la depresión? Bueno, esto es porque el eje cerebro-intestinal es uno de los ejes que está afectado en la depresión y es que la disfunción en esta relación, mayormente incluye problemas gastrointestinales y anormalidades en la microbiota del intestino. Es importante recalcar que el intestino cuenta con su propio sistema nervioso, el sistema nervioso entérico por lo que puede responder relativamente independiente a señales externas. Como el intestino es un órgano microbiano donde alrededor de 90 a 95% de sus células son bacterias y hongos entre otros, estos microorganismos están relacionados con el metabolismo, el sistema inmunológico y la transmisión de señales.
Por lo que el intestino y su microbiota pueden funcionar como un todo para responder e influir en otros órganos. Esto se comprueba con estudios que demuestran que los pacientes deprimidos a menudo tienen disfunción cerebral intestinal, como alteraciones del apetito, metabólicas, gastrointestinales y anomalías de la microbiota intestinal. Por ejemplo, el estrés crónico reduce el contenido de serotonina en el cerebro; su síntesis y secreción (de 5-HT) están influenciadas por varios factores, incluidos el eje hipotálamo- pituitario- adrenal , el sistema inmunológico y el eje cerebro intestinal, lo que a su vez, el cambio de contenido de serotonina afecta la función de estos órganos. Asi que según la hipótesis de la microbiota intestinal, la microbiota puede influir en el cerebro y el comportamiento a través del eje intestino-cerebro ya que regula las funciones del intestino, tiene influencia en el desarrollo y maduración del eje hipotálamo-pituitario-adrenal, regula la construcción de la barrera hematoencefálica y afecta la neurogénesis, entre otras funciones.
Como se han encontrado diferencias en la microbiota de personas depresivas vs. personas saludables donde la diversidad y riqueza de los microorganismos disminuye en los pacientes, esto sugiere que la depresión probablemente esté relacionada con ciertos fenotipos de la microbiota intestinal. Asi que utilizar métodos para recuperar la microbiota normal, como usar probióticos, prebióticos, y tener una dieta saludable podrían ayudar a personas depresivas. Otro método que puede ayudar es el tratamiento de terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC ‐ i) ya que la mayoría de las personas con depresión también sufren de insomnio. Esta terapia consiste en controlar el estímulo donde se asocie la cama con solo conductas de relajación/descanso o sea que nada de hacer trabajos en la computadora mientras estas en la cama, restringir el tiempo que se duerme, entre otras. Los resultados han sido alentadores ya que un metanálisis sugirió que la terapia puede mejorar la eficiencia del sueño y lograr la remisión del insomnio cuando el insomnio esta relacionado con trastornos depresivos.
De hecho, es muy interesante que en un estudio de seguimiento de tres años, se indicó que el tratar el insomnio fue más útil que el tratar la depresión; por lo tanto, la terapia también debe realizarse en pacientes con depresión e insomnio concurrentes. Por otra parte está el ejercicio, todos sabemos que el ejercicio es fundamental para tener una vida saludable pero más aún tiene un efecto antidepresivo. por lo cual puede utilizarse como prevención y tratamiento para la depresión, en una revisión se probó no solo el efecto antidepresivo, sino que los ejercicios aeróbicos de mediana e vigorosa intensidad tuvieron un mayor efecto. Ahora pasemos al tratamiento que se utiliza como último recurso por parte de los pacientes, la terapia electro convulsiva. Este es un procedimiento donde se aplica estimulación eléctrica directamente al cerebro para producir una convulsión generalizada que puede causar cambios en los neurotransmisores (ya entienden porque los pacientes lo consideran como último recurso). Algunos de sus efectos secundarios son recurrentes dolores de cabeza y musculares. Esta terapia se considera una terapia de segunda o tercera línea a la que se suele recurrir cuando los medicamentos y la psicoterapia no funcionan.
Aunque hay una escasez de estudios e incertidumbre sobre su mecanismo, se ha demostrado su eficacia. Uno de ellos fue en un estudio de pacientes depresivos sin uso de antidepresivos, donde la repuesta a la terapia fue de alta frecuencia y con una rápida remisión, además se continuó la terapia y se encontró que la continuación puede evitar que pacientes en estado de remisión vuelvan a recaer. También utilizando imágenes de MRI se mostraron aumentos en el volumen del hipocampo y la amígdala que se correlacionaron con la mejoría de los síntomas. Hasta ahora hemos cubierto tratamientos y prevenciones con bases biológicas, pero no se puede dejar el tratamiento psicológico el cual es complementario y esencial, especialmente en el cuidado primario. Y es que muchas de las personas que están susceptibles o sufren de depresión, no buscan ayuda profesional o se tardan en hacerlo, por lo que su condición puede agravarse. Además, La mayoría de los pacientes prefieren tratamientos psicológicos, de hecho en una revisión de 34 estudios se encontró que 75% de los pacientes de salud mental preferían la psicoterapia en vez de los medicamentos, especialmente los pacientes jóvenes. Las terapias existentes en el cuidado primario son: la terapia cognitiva conductual , terapia de activación conductual , psicoterapia interpersonal ,la terapia de resolución de problemas y el asesoramiento no directivo. Para contextualizar un poco más, lo que se hace en la terapia cognitiva conductual (por escoger una) es que El terapeuta se centra en el impacto que tienen los pensamientos disfuncionales actuales de un paciente, en su comportamiento actual y su funcionamiento futuro. Una de las ventajas que tienen estas terapias es que pueden ser brindadas por un profesional de la salud entrenado, no tiene que ser necesariamente un médico (generalista). Según un meta análisis de 15 terapias basadas en evidencia para la depresión en adultos, se concluyó que la terapia cognitiva conductual es efectiva en los servicios primarios lo cual presenta una estrategia esencial para tratar a las personas susceptibles o depresivas que no han buscado ayuda específica para su condición mental.
En fin, se ha presentado la depresión desde sus conceptos básicos, genéticos y fisiológicos hasta las diferentes maneras de prevención y tratamientos no tradicionales, espero que con esta presentación hayan aprendido un poco de lo que es la depresión y que se animen a conocer e investigar más maneras innovadoras para conocer y tratar la enfermedad. Fue un placer.