Cuando se sospecha que algún paciente sufre de anorexia nervosa, este pasa por una evaluación inicial. El propósito de las evaluaciones iniciales en pacientes con desórdenes alimentarios es identificar condiciones que requieren hospitalización y estabilización para esto se recolecta una muestra de orina para evaluar el estado de hidratación del paciente, así como también el nivel de pH, los niveles de cetonas y para determinar si hay daño a los riñones. Luego de esto se evalúa el peso el índice de masa corporal y la temperatura del paciente. Me parece pertinente mencionar que al pesar un posible paciente con anorexia nervosa esto se debe hacer cuando el paciente esté en ropa interior o con la bata del hospital ya que muchos pacientes utilizan ropas pesadas para poder esconder su cuerpo o exagerar el peso.
El DSM-V tiene los siguientes criterios para poder diagnosticar anorexia nervosa. La persona debe presentar una restricción de consumo de energía relativo a los requerimientos en contexto de edad, sexo, etapa del desarrollo y salud física, que puedan llevar a un peso corporal significativamente bajo. Según el DSM-V, un peso significativamente bajo es un peso que sea menor del mínimo requerido para la edad del paciente. El paciente también debe presentar un miedo intenso a engordar o aumentar de peso o presentar comportamientos que interfieran con el aumento de peso, aun cuando éste está en un peso corporal significativamente bajo. Adicional a los criterios para poder diagnosticar anorexia nervosa el DSM-V también provee criterios para evaluar cada caso en cuanto a su severidad. Según los criterios del DSM-V, un caso leve debe ser una persona con un índice de masa corporal (o BMI) mayor o igual de 17 kg por metro cuadrado. Entonces en un caso moderado la persona presentaría un BMI más de 16 a 16.99 kg por metro cuadrado. En un caso severo la persona tendría un BMI de 15 a 15.99 kg por metro cuadrado. Mientras que un caso extremo el BMI entonces sería menor a 15 kg por metro cuadrado.
Actualmente, existen retos para poder desarrollar un medicamento efectivo para poder tratar la anorexia nervosa. Una de las razones es porque la neurobiología de la anorexia nervosa todavía no se comprende muy bien. Adicionalmente, no se han encontrado medicamentos que ayuden a facilitar el aumento de peso y a evitar relapsos. Olanzapina, un antipsicótico atípico, se está estudiando como posible fármaco para poder tratar la anorexia nervosa. Un estudio del 2019 encontró que este fármaco, recetado como tratamiento outpatient, ayudó a los pacientes aumentar aproximadamente 0.165 kg por metro cuadrado adicionales por mes. Sin embargo, no se encontraron beneficios terapéuticos adicionales a estos. Por lo que todavía se está estudiando si realmente es un medicamento que sería efectivo para esta población con desórdenes alimentarios. No obstante, las psicoterapias también pueden ser tratamientos efectivos para esta población con desórdenes alimentarios. Estos tratamientos dependen de la severidad de la condición y comorbilidades siquiátricas, el soporte familiar y social, y la motivación del paciente. Las psicoterapias pueden incluir: terapias familiares, terapia inpatient y outpatient, hospitalización parcial y también intervenciones residenciales
La prevalencia de anorexia nervosa en adultos es de aproximadamente 0.6%. Sin embargo, un estudio del 2018 en Estados Unidos estimó que la prevalencia de esta enfermedad desde 0.8%. La anorexia nervosa puede afectar hasta 0.9% de las mujeres mientras se ha encontrado que la prevalencia en los hombres es de alrededor 0.3%. Es decir, que esta enfermedad es más propensa a afectar a las mujeres que a los hombres.
Debido al sinnúmero de efectos que pueden ocurrir por la limitación de nutrientes, no debe sorprender que la anorexia nervosa tiene la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades mentales. La tasa de mortalidad de la anorexia nervosa es de 5.3 mientras que la de bulimia nervosa es de 1.5. Adicionalmente, un estudio del 2016 encontró que pacientes con anorexia nervosa tenían mayor probabilidad de morir en la adultez temprana. Sin embargo, el riesgo de mortalidad prematura disminuye con el tiempo. Adicionalmente, ese mismo estudio también encontró que los pacientes con anorexia nervosa que presentaban un índice de masa corporal bajo están más predispuestos a morir a temprana edad. Esto debido a daño a los órganos, colapsos circulatorios y caquexia.
La anorexia nervosa es un trastorno alimentario en el cual las personas se privan de la comida esto mediante la restricción calórica o la limitación del tipo y la cantidad de comida por el miedo a engordar. Esta limitación podría llevar a unos efectos físicos que podrían ser perjudiciales a la salud y hasta podrían ser letales. Se estima que un 50% de los pacientes con anorexia nervosa se recuperan completamente mientras que un 30% se recupera parcialmente y un 20% se mantienen crónicamente enfermos. Actualmente los tratamientos que existen para esta enfermedad se basan en una combinación de terapias psicológicas y un aumento supervisado de peso. Aunque no hay fármacos aprobados para esta enfermedad se está estudiando la olanzapina como un posible tratamiento farmacológico.