Podcast 5

Title: Treatment alternatives for treatment resistant patients with Depression or OCD

By  Tathana N. Rivera Hernández


Tathana N. Rivera Hernández

University of Puerto Rico, Rio Piedras Campus
Faculty: Natural Science
Baccalaureate: Molecular Cell Biology
Year: 4th


Transcript (in spanish)

Libreto Podcast: Alternativas a tratamientos tradicionales para la depresión y el trastorno obsesivo compulsivo 

Saludos, bienvenidos al podcast titulado Alternativas a tratamientos tradicionales para la depresión y el trastorno obsesivo compulsivo. Espero que lo disfruten y aprendan mucho acerca de estos temas tan importantes y relevantes hoy día. 

Cuando las personas escuchan el término salud mental lo primero que le viene a la mente es “Ay ese está loco” o “Ay ese está mal de la cabeza”. La realidad es que la persona no está loca ni mal de la cabeza, sino que tiene un desbalance químico en su cerebro que lo lleva a padecer de sus facultades mentales. Las enfermedades de salud mental pueden afectar a cualquier persona sin importar su edad y sexo. Una de las más comunes es la depresión que se estima que más de 150 millones de personas pueden llegar a padecer de depresión en un momento dado. En Puerto Rico, a pesar de que no hay estadísticas recientes, desde el 2011 hasta el 2013 se vio un aumento de 2% en la prevalencia de depresión. En Estados Unidos, el suicidio por depresión es la tercera causa de muerte entre las edades de 15-24 años. Esta enfermedad se caracteriza mayormente por síntomas emocionales en el cual la persona se encuentra en un estado de tristeza y desesperanza constante. La depresión afecta la vida diaria de las personas ya que no encuentran placer ni ganas de hacer cosas que antes disfrutaban. Incluso pueden llegar a pesar de hasta privarse de su propia vida. Estos síntomas se deben a un desbalance químico de neurotransmisores en el cerebro, específicamente las monoaminas serotonina, norepinefrina y dopamina. Esto se conoce como el biomarcador de esta enfermedad, pero la causa de esta reducción de monoaminas se desconoce. Al haber menor cantidad de monoaminas en la sinapsis ocasiona una desregulación de receptores que los lleva a sobre expresarse. La cantidad óptima y regulación de estos neurotransmisores es indispensable para el funcionamiento correcto de los distintos circuitos del cerebro. En depresión hay una sobre activación del sistema límbico durante pensamientos negativos. Este sistema se encarga de regular las emociones, pero los pacientes no pueden reclutar a la corteza prefrontal para reducir la sobre activación de ese sistema. La corteza prefrontal se encarga de nuestra toma de decisiones, forma de actuar y pensar, nuestro juicio hacia distintas situaciones entre otras. Utilizando neuroimágenes, se ha podido observar menor volumen de materia gris que contiene los cuerpos celulares y menor volumen de materia blanca que contiene los axones que proyectan hacia la corteza prefrontal del cerebro. También se ha observado menor flujo de sangre hacia esta corteza indicando menor actividad neuronal y regulación. Como antes mencionado, en depresión la desregulación de los circuitos se debe a una reducción, pero hay enfermedades que la desregulación es por una sobre estimulación en los circuitos. Este es el caso del trastorno obsesivo compulsivo.

El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por una obsesión y cómo controlarla. Es un miedo o preocupación irracional que la persona trata de controlar por medio de una actividad ritual que le reduzca la ansiedad. La obsesión se puede definir también como una ideación y la compulsión es cómo esta se controla. Uno de los ejemplos más clásicos de este trastorno es pensar que toda superficie está invadida por gérmenes y bacterias, en otras palabras, un “germophobic”. La compulsión de estas personas es estar constantemente lavándose las manos y limpiando todo lo que van a tocar en su vida diaria. Este trastorno es bastante común entre hombres y mujeres, pero suele presentarse a una edad más temprana en hombres. En Estados Unidos, esta enfermedad afecta a 2.2 millones de personas. Hay una prevalencia de por vida en adultos de 2.3% en Estados Unidos y de 3.2% en Puerto Rico.  Lo que se deben de estar preguntando ahora es ¿a qué se deben estas compulsiones? Se deben a una desregulación patológica del circuito cortico estriado en el cerebro. A través de neuroimágenes se ha podido observar una hiperactividad en ciertas regiones corticales y subcorticales del cerebro que llevan a la inhibición del “globus pallidus” que regulan la actividad del tálamo. El tálamo es nuestro puente de comunicación del ambiente externo con el ambiente interno por medio de nuestros sentidos, excepto el olfato. También esta estructura regula las señales motoras que son enviadas a nuestros músculos para poder realizar movimientos voluntarios, como por ejemplo coger un vaso de agua. Se hipotetiza que hay una desregulación con el neurotransmisor serotonina ya que estudios han demostrado mejoría en los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo con inhibidores de recaptura de serotonina. Estos medicamentos son también utilizados como tratamiento en contra de la depresión. 

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