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también demostró que la terapia electroconvulsiva puede revertir parcialmente las funciones alteradas del cerebro y devolver áreas alteradas a su normalidad. Por ejemplo, por medio de neuroimágenes, en estudios anteriores se pudo observar un aumento de volumen en áreas del cerebro como el hipocampo y la amígdala. A pesar de su efectividad, tal y como otros tratamientos este también tiene sus efectos secundarios como dolor de cabeza, pérdida de memoria que puede extenderse por minutos u horas, confusión y nauseas. 

c. El segundo tratamiento que no involucra la administración de una droga se conoce como “Sleep Deprivation Therapy”. Es bastante común que pacientes que padecen de depresión vean su sueño alterado ya sea por un aumento o disminución en horas de sueño. El aumento en horas de sueño se puede deber a que las personas no encuentran placer en actividades diarias y prefieren dormir para evitarlas. La disminución en horas de sueño puede ser a causa de los pensamientos negativos que se mantienen de manera constante en la mente de las personas e impiden un descanso propio. Estudios clínicos han demostrado que este tipo de terapia muestra efectos antidepresivos entre 24 a 48 horas o incluso durante la misma noche luego del tratamiento. Existen dos maneras en que se utiliza esta terapia: privación parcial de sueño con 3 a 4 horas de sueño diarias o privación total dónde el paciente se mantiene despierto por un periodo de 36 horas. Al restringir las horas de sueño, se busca la regulación del sistema circadiano del cuerpo para luego de las terapias poder dormir por más tiempo y más profundo. Actualmente sigue estando bajo estudio ya que en ocasiones la regulación del sueño ha revertido los efectos clínicos de esta terapia.

Para el trastorno obsesivo compulsivo también existen tratamientos no tradicionales como lo es el “Deep Brain Stimulation”. Este tratamiento implanta electrodos por medio de una cirugía en áreas específicas del cerebro y envía impulsos eléctricos a estas utilizando un generador de pulso. Para esta enfermedad, los electrodos son colocados en áreas como el “nucleus accumbens”, estriado ventral, el pedúnculo inferior talámico, entre otras. Estas partes del cerebro se ven afectas en esta enfermedad por una disminución en los niveles de serotonina y un aumento en los niveles de dopamina. Estudios han demostrado que tratamientos de “Deep Brain Stimulation” han aumentado los niveles de serotonina con electrodos posicionados en el “nucleus accumbens” ya que este es parte del circuito cortico estriado que se ve afectado en este trastorno. También se observa un aumento en dopamina en el estriado lo cual puede sonar un poco contra intuitivo ya que en algunos casos de esta enfermedad se observa un alza en niveles dopaminérgicos. Este aumento se puede deber a un mecanismo compensatorio por parte del cerebro para contrarrestar los bajos niveles de serotonina. La revista científica “International Review of Psychiatry” analizó 15 estudios dónde 116 pacientes recibieron “Deep Brain Stimulation” para tratar el trastorno obsesivo compulsivo y un 60% de estos pacientes lograron disminuir sus síntomas de obsesiones y compulsiones. 

Como es de costumbre, los tratamientos para cualquier enfermedad tienen sus pros y sus contras. En el caso de salud mental, los tratamientos tradicionales, tanto como para la depresión y para el trastorno obsesivo compulsivo toman varias semanas o meses para que los pacientes puedan ver una mejoría en sus síntomas. Los costos de estos tratamientos son elevados que personas que se encuentran en una desventaja económico no pueden pagarlos. Estas y muchas otras razones ocasionan que las personas opten por no recibir los tratamientos o utilizar drogas callejeras o alcohol para reducir sus síntomas. Esto puede llevar a que terminen con un problema de adicción adicional a el padecimiento que ya tienen. En ocasiones, a pesar de que las personas se someten a los tratamientos tradicionales, estos no son efectivos ya que pueden recaer incluso con síntomas más severos. Por tales razones se han buscado alternativas a estas farmacoterapias tradicionales. El uso de la Ketamina para la depresión tiene sus beneficios ya que las dosis se tienen un costo de entre $20 a $25 y tan solo con una dosis inyectada se ve una respuesta antidepresiva en 24 horas en 50-75% de los casos. Esta mejoría rápida de síntomas también se observa con la terapia electroconvulsiva ya que los beneficios comienzan a observarse luego de una semana de tratamiento. En el caso de “Deep Brain Stimulation”, a pesar de que tiene sus riesgos por ser un procedimiento quirúrgico, los beneficios son grandes y mejoran la calidad de vida de los pacientes con trastorno obsesivo compulsivo. Los impulsos eléctricos son una manera de administración de medicamento constante que le devuelven al cerebro los niveles normales de serotonina que estos pacientes necesitan.

Quisiera concluir hablando sobre el gran estigma de salud mental que existe no solo en Puerto Rico sino a nivel mundial. Este estigma causa que las personas eviten buscar ayuda profesional y empeoran sus síntomas hasta el nivel que pueden privarse de su propia vida. La sociedad margina a estas personas ya que no encajan en el molde de la normalidad. Este discrimen también los puede llevar a desarrollar otras enfermedades mentales que empeoran su condición original. Es de suma importancia que la sociedad cambie su mirada y su pensar acerca de la salud mental para así poder mejorar la calidad de vida de estas personas que tanto lo necesitan. También, se deben seguir realizando investigaciones sobre los tratamientos alternativos ya que no solo beneficiarían a los pacientes resistentes a tratamientos, sino también a los que utilizan las farmacoterapias tradicionales ya que podrían ver una mejoría en menos tiempo. Es imperativo que se eduque a las personas acerca de cuan importante es la salud mental propia y cómo mantener un balance en la vida para evitar que factores externos afecten nuestro bienestar mental. Para todas las personas que están batallando con alguna enfermedad mental y siguen en silencio, los exhorto a que hablen y busquen ayuda a tiempo. No tengan miedo al que dirán de la gente, no piensen que por admitir un padecimiento mental son menos fuertes. Al contrario, son más fuertes porque no hay batalla más difícil que la que tenemos a diario con nuestra mente. 

Hemos llegado al final de este podcast, espero hayan aprendido y disfrutado. Gracias por su atención.